El conflicto entre la Universidad Nacional de Moreno (UNM) y el Municipio de Moreno es cada vez más tenso por la construcción de un “Consejo Escolar” en terrenos que se encuentran en disputas de las dos antidades. Desde hace años, ambos entes mantienen una disputa legal por la propiedad de unos terrenos ubicados en la calle Merlo y Corvalán.

La polémica se intensificó con el inicio de la construcción del Polo Educativo, destinado a albergar las oficinas administrativas del Consejo Escolar. La obra, que comenzó el pasado 4 de mayo, está a cargo de la Cooperativa Trabajo “Yunque” Ltda., con la arquitecta Noelia Ali Varela como representante técnica.

La licitación, con un plazo de ejecución de un año y un presupuesto de 726 millones de pesos, se financia a través del Fondo de Financiamiento Educativo del Municipio. Este fondo está destinado, según su reglamento, a mejorar los edificios educativos existentes, lo que según la Municipalidad no entra en conflicto con la creación del nuevo polo educativo.

Sin embargo, para la UNM, este nuevo proyecto representa otro revés, ya que en ese mismo terreno estaba prevista la construcción de la Escuela Secundaria de la universidad (ESPUM), con el objetivo de preparar a los estudiantes para sus carreras universitarias. La usurpación de los terrenos ha suspendido parcialmente este proceso.

El conflicto entre ambas partes se remonta al 7 de marzo del año pasado, cuando autoridades municipales irrumpieron en el predio universitario, anulando cámaras de vigilancia y retirando bienes de la universidad.

Desde el Municipio afirman que el predio está inscripto como propiedad municipal y que tienen derecho a realizar construcciones en él. Por otro lado, la UNM sostiene que los terrenos fueron cedidos por el Gobierno Nacional en 2010 para la construcción de la universidad y su escuela técnica. La disputa continúa sin resolverse, dejando en el aire el destino de estos terrenos y profundizando la tensión entre la institución educativa y el gobierno local.