Guillermina es una niña de dos años que nació completamente sorda, con hipoacusia bilateral profunda, y escuchó por primera vez luego de someterse a una neurocirugía en donde le colocaron un implante auditivo de tronco encefálico (ABI) hace dos meses atrás.

El procedimiento fue realizado en el Hospital El Cruce Néstor Kirchner y fue un verdadero hito de la salud  en el país, debido a que fue el primer implante ABI en Argentina. “Hoy Guillermina puede percibir ‘ruiditos’, el lenguaje requiere de más tiempo, atención y aprendizaje, pero al ser una paciente pequeña va a tener mejores resultados”, expresó Daniel Pérez Gramajo, médico de cabecera de la niña.

La cirugía estuvo a cargo del equipo médico compuesto por los neurocirujanos Eduardo Salas y Miguel Mural y el otorrinolaringólogo Marcos Arabel, y a solo  dos meses de la intervención, los profesionales realizaron una reevaluación de los electrodos que fueron implantados, y el jueves activaron el implante de la niña en el servicio de pediatría del hospital.

“Empezamos con niveles muy bajos de estimulación, porque nunca escuchó y no sabe cuál es su nombre, así que por más que uno la llame tal vez no responda. Lo importante es que no tiene ningún umbral de molestia y a medida que vayan pasando las semanas vamos a ir aumentando los niveles de estimulación“, detalló Pérez Gramajo.

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