En el marco de un “proceso de reestructuración” y por supuestas “irregularidades” en las contrataciones, la cartera sanitaria nacional recorta personal del PAMI, el Hospital Español, el Sommer, el Instituto Nacional del Cáncer y otras instituciones como el Posadas y el Hospital Bonaparte.

Un día después del abrazo al Ministerio de Salud en contra del cierre de 15 direcciones y coordinaciones abocadas a enfermedades como tuberculosis y lepra, la cartera que conduce Mario Lugones dio a conocer que habrá otros 1400 despidos en distintos hospitales e institutos especializados, en el marco del “proceso de reestructuración” del área.

La motosierra alcanza al Posadas, el Bonaparte y el Instituto Nacional del Cáncer, entre otros.

“Esta medida se suma al recorte del 30% de cargos políticos realizado durante los primeros días del año y no afecta el normal desarrollo de las funciones de la cartera sanitaria”, aseguró el Ministerio mediante un comunicado.

“La optimización de los recursos humanos del Ministerio de Salud de la Nación, organismos descentralizados y hospitales nacionales, se realiza en el marco del cambio de sus estructuras y a partir de la identificación de irregularidades en la contratación del personal durante la gestión anterior, a la duplicación de funciones y al incumplimiento de tareas”, planteó el área de Lugones, según consignó el diario La Nación.

La medida alcanza a espacios ya atravesados por los despidos desde que comenzó el gobierno de Javier Milei, como el Hospital Posadas. Pero también a otras áreas como dependencias del propio Ministerio y de PAMI, así como a los hospitales Español, Bonaparte, Sommer, René Favaloro, Cuenta Alta, y organismos como el Instituto Nacional del Cáncer, Superintendencia de Servicios de Salud, Sedronar, Andis, Anlis-Malbrán, Anmat e Inareps (Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur).

Trabajadores de la institución de salud mental, Hospital Bonaparte, denuncian como falsas las cifras que argumenta el ministerio. Según datos divulgados este jueves, de las 55 camas disponibles, solo 19 se ocuparon en promedio mensual, lo que llevó a cuestionar la necesidad de mantener a todo el personal. Sin embargo, el delegado calificó esas cifras como falsas. “Dicen que había 119 empleados asignados a internación, pero eso es una locura. Echaron a todo el equipo de estadística. No sé de dónde sacan esos números”.

Otro de los problemas que agrava la situación es la falta de enfermeros, lo que impide la ampliación de los dos pisos disponibles en el hospital.

“Reclamamos la incorporación de enfermeros desde hace tiempo, pero nunca recibimos una respuesta. Ahora el discurso es que atendemos poco, y la solución que plantean es despedir al personal. Por supuesto, así vamos a atender mucho menos. Hoy no podemos cubrir ni la internación ni la guardia”, expresó el delegado de ATE en el Bonaparte, Leonardo Fernández Camacho.