“Por mis 10 años de Papa, regálenme la paz”; esta fue la petición del Papa Francisco con motivo del décimo aniversario de su pontificado. Relató que “parece que fue ayer” cuando fue elegido Papa.
Recordó el momento “más hermoso vivido” hasta ahora, y aseguró que fue el encuentro que mantuvo el 28 de septiembre de 2014 en la Plaza de San Pedro del Vaticano con los ancianos de todo el mundo. “Los ancianos son sabiduría y me ayudan mucho. Yo también soy viejo, ¿no?”, señaló el Papa Francisco.
Asimismo, contó que estos últimos años ha supuesto “vivir en tensión” y precisó que también ha habido algunos momentos malos, relacionados sobre todo con la guerra.
Desde que Francisco ocupa el cargo de papa, el Sumo pontífice llevó adelante un cambio total en acciones de la Iglesia. La década de Francisco se caracteriza por el acercamiento de la iglesia hacia el pueblo, algo que fue distante en sus sucesores.
Durante esta década Francisco avanzó en reformas del Vaticano para darle más espacio a las mujeres y a los laicos en el pequeño y poderoso Estado.
También fue protagonista de grandes cambios, ya que impulsó la reforma de la Curia romana en áreas como la economía y las finanzas, la administración, los tribunales eclesiásticos y el derecho canónico, la sanidad, el laicado y la familia.
Estos cambios, se materializaron con la entrada en vigor en 2022 de una nueva Constitución, que reorganiza los dicasterios (ministerios) y prioriza la evangelización.
Dos hechos de impacto mundial también marcaron su pontificado: la pandemia de coronavirus y la guerra entre Ucrania y Rusia.
Las consecuencias generadas por el Covid-19, tanto a nivel social como a nivel económico, obligaron al Papa a remarcar una y otra vez que “nadie se salva solo”.
El conflicto bélico también lo tuvo como actor importante a la hora de pedir por la paz y en reiteradas oportunidades se ofreció como mediador entre los presidentes de Ucrania, Volodímir Zelenski, y de la Federación Rusa, Vladimir Putin.