Según datos difundidos por el INDEC, la canasta básica alimentaria subió un 9% en el mes de marzo, por lo que una familia necesitó $191.228 para no estar por debajo de la línea de pobreza.

La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina el umbral de la indigencia, se incrementó el 120,1% mensual, por encima de la CBA. Un adulto necesito al menos $28.388 en marzo para no ser indigente. En el caso de una familia tipo (cuatro integrantes) la cifra fue de $87.719. En el caso de tres miembros ($69.835) y cinco, $92.261.

Cabe resaltar que la inflación en marzo alcanzó un 7,7% (una suba que no se registraba en la curva ya hacía unos meses): lo que representa el nivel más elevado desde abril de 2002 (cuando el IPC trepó hasta el 10,4% en abril de ese año, tras la salida de la Convertibilidad), superando incluso la suba de 7,4% de julio de 2022.

Alimentos y bebidas no alcohólicas tuvo un incremento del 9,4% (apenas menor que el 9,8% de febrero), influido por la inercia de los últimos meses, pero también por el efecto de la sequía y la gripe aviar. En ese sentido, la carne trepó más de 10%.