En una encuesta realizada por la consultora Scentia se afirmó que los habitos de consumo se vieron modificados por la devaluación que aplicó el gobierno nacional.
En medio de la incertidumbre económica y la apertura del mercado argentino para importar productos de la canasta básica que implementó Luis Caputo, la consultora Scentia aseguró que los supermercados en febrero presentaron una caída en sus ventas que disminuyó 8,3%, en comparación con el año pasado. De la misma forma, reveló que la primera semana de marzo, que comprendió del 4 al 10, retrocedió 9% interanual.
La consultora aseguró que “las mayores afluencias de artículos importados tardarán como mínimo entre uno y dos meses en notarse en las góndolas”. De la misma forma, afirmó que en enero la caída de ventas fue el 8,3% interanual debido a que los consumidores buscan productos más baratos. “Creció considerablemente la venta de leche en polvo. La gente compra menos postrecitos lácteos y más mantecas, menos snacks y más tomates en puré, cayó el atún y creció la caballa, el desodorante de ambiente se vende menos”, detallaron.
Esos hábitos se vieron modificados debido a la devaluación que aplicó el Gobierno de Javier Milei en diciembre pasado, que provocó el encarecimiento de los productos locales en dólares. Asimismo, resaltaron que hay una mayor frecuencia de compra y de menos unidades por ticket.
De este modo, los supermercados consideran que la mayor afluencia de productos importados se notará en las góndolas dentro de un plazo de uno o dos meses, por cuestiones de negocio y logística.
Esta situación se suma a la propuesta de Caputo que apuntó para que las empresas no utilicen las promociones “2×1″ o “3×2″ para de esta forma bajar los precios en sus listas.